A
parte de tener un rifi-rafe con la compañía de alquiler de coches en un
portuenglispanish raro, se pueden hacer mil cosas estupendas en Madeira
(como comer, y muy bien).
Qué vimos y recorrimos en 7 días en Madeira.
Durante todo nuestro viaje nos alojamos en Funchal, un sitio estupendo para caminar y perderse.Si vas con coche como nosotros y te quedas en la capital, procura que donde te alojes tenga parking! Todo el centro de Funchal es zona azul y para poder aparcar lo dejábamos a 30 minutos caminando en cuesta desde el hotel. Sin embargo, ir cada mañana a por el coche se convirtió en un ritual que nos llevaba a la aventura. Y por cierto, dato curioso: Si la red vial central de Madeira es de 200 km en total, 85 km son túneles, ¡así que prepárate para pedir deseos y aguantar la respiración!
De los seis días que estuvimos, recorrimos toda la isla en cuatro, tomándonos nuestro tiempo para curiosear los rincones y los otros dos días aprovechamos para volver a nuestros lugares favoritos y caminar, caminar mucho.
Uno de esos sitios que repetimos fue Sao Vicente, una ciudad costera con mucha magia. Allí había varias rutas volcánicas que descubrir, playas de piedras y restaurantes a pie de playa para comer con el sonido de las olas y el olor a mar.
Otro de nuestros favoritos fue Machico, otra ciudad al lado del mar con playas y paseos infinitos que coincidió estar en fiesta cuando llegamos.
A parte de los lugares a los que sí pudimos volver, hubo uno en particular al que me gustaría regresar; Caniçal.
Allí hicimos una caminata, por casualidad, en realidad.
Fuimos sin agua, sin el mejor calzado y sin -cómo se nos ocurrió- crema de sol. Una ruta de la que sólo hicimos 15 km porque tuvimos que dejarla a mitad por sed. Que pasaba por paisajes secos hasta llegar a Ponta de Sao Lourenço, con desviaciones que llevaban a lugares para saltar al mar y espacios que recordaban a hábitats de dragones y sirenas.
Sin duda alguna, es un recorrido lleno de magia.
A parte de recorrer 15 km al sol, Madeira es un buen destino para hacer snorkel, ir en barco para admirar el acantilado de Cabo Girao o para los valientes, contemplarlo desde arriba (580 metros de altura, nada menos), a través de un mirador con suelo de cristal.
¿Y tú has estado en Madeira? ¿Destacarías algún otro lugar o actividad?
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